A la hora de tratar de planificar unas vacaciones baratas en la costa o en la montaña, muchas veces nos olvidamos de evaluar esta opción, que no es la más agradable, ni mucho menos, pero sí destaca por ser la más económica, ya que, a mayor ahorro, menos comodidades.Dormir una noche en un camping puede salirle por unos 30 euros a una familia de cuatro miembros. Eso sí, si se elige la forma más barata, que es la de partirse la espalda en una tienda de campaña. Luego existen otras opciones, como alojarse en una caravana, propia o alquilada, o en un bungalow, opción esta última que nos saldrá por unos 100 euros, de media.
Y también variará el precio ateniendo a si el camping es de lujo, de primera, de segunda o de tercera.Alojarse en un camping responde mucho a la categoría de vacaciones familiares, ya que estos lugares son ideales para los niños, ya que son seguros, suelen ofrecer un amplio número de actividades, y en muchos de ellos se puede disfrutar de instalaciones deportivas, piscina y zona de juegos.No dudo que los niños lo pasen en grande en un lugar así, donde conocerán un montón de amigos. En cuanto a las madres… la desventaja que yo he podido apreciar es que terminan en una caravana trabajando prácticamente lo mismo que en casa.
Y algo que pone muy nervios es ver gente viendo le tele en su parcela, a todas horas, serán manías…En alguna ocasión me he alojado en campings y no me gustó nada la experiencia. Muchos presentan un clima como sectario, debido a que muchas familias van año tras año a ocupar el mismo lugar, y acaban considerándolo como su pueblo, por lo que terminas siendo poco menos que un extranjero que se tiene que tragar sus risotadas y los humos de sus parrillas, pero a quien no dejan elevar ni un decibelo el sonido de la música. Personalmente, para acampar, me voy al monte entre alimañas, que estoy más cómoda.Imagen: Educastur; StellamarisVía: Ahorrodiario