jueves, 5 de mayo de 2016

¿Y si fuéramos a un Camping?



Este año más de uno lo va a tener difícil si quiere irse de vacaciones. Las vacas flacas han dejado a muchos sin veraneo, pues entre hipotecas, recesiones, paro y demás lindezas fruto de la explosión capitalista, no queda prácticamente un euro que invertir en un hotel, un bungalow o un vuelo. Pero muchos no se resignan a volver al trabajo sin siquiera haber salido de su barrio, y es entonces cuando surge la pregunta: “¿Y si fuéramos a un camping?”.

A la hora de tratar de planificar unas vacaciones baratas en la costa o en la montaña, muchas veces nos olvidamos de evaluar esta opción, que no es la más agradable, ni mucho menos, pero sí destaca por ser la más económica, ya que, a mayor ahorro, menos comodidades.Dormir una noche en un camping puede salirle por unos 30 euros a una familia de cuatro miembros. Eso sí, si se elige la forma más barata, que es la de partirse la espalda en una tienda de campaña. Luego existen otras opciones, como alojarse en una caravana, propia o alquilada, o en un bungalow, opción esta última que nos saldrá por unos 100 euros, de media. 

Y también variará el precio ateniendo a si el camping es de lujo, de primera, de segunda o de tercera.Alojarse en un camping responde mucho a la categoría de vacaciones familiares, ya que estos lugares son ideales para los niños, ya que son seguros, suelen ofrecer un amplio número de actividades, y en muchos de ellos se puede disfrutar de instalaciones deportivas, piscina y zona de juegos.No dudo que los niños lo pasen en grande en un lugar así, donde conocerán un montón de amigos. En cuanto a las madres… la desventaja que yo he podido apreciar es que terminan en una caravana trabajando prácticamente lo mismo que en casa. 

Y algo que pone muy nervios es ver gente viendo le tele en su parcela, a todas horas, serán manías…En alguna ocasión me he alojado en campings y no me gustó nada la experiencia. Muchos presentan un clima como sectario, debido a que muchas familias van año tras año a ocupar el mismo lugar, y acaban considerándolo como su pueblo, por lo que terminas siendo poco menos que un extranjero que se tiene que tragar sus risotadas y los humos de sus parrillas, pero a quien no dejan elevar ni un decibelo el sonido de la música. Personalmente, para acampar, me voy al monte entre alimañas, que estoy más cómoda.Imagen: Educastur; StellamarisVía: Ahorrodiario

Acrópolis de Atenas: Ciudad de la Sabiduría



Si acrópolis es por definición ciudad alta, la de Atenas se sitúa en un monte con maravillosas vistas. Pero a pesar de que con esto ya sería digna de una visita, es mucho más: alberga un patrimonio arquitectónico de primer orden y fue el lugar que reunió a los pensadores más importantes del mundo antiguo y junto a otros, de la historia del mundo occidental.


Pero tanta grandiosidad tiene su precio, por lo que su visita no es barata y cuesta doce euros, con tarifas reducidas para niños, estudiantes y mayores. Recordemos que esta joya se quedó a las puertas de ser nombrada una de las siete nuevas maravillas del mundo y quedó finalmente como una de las candidatas.Esta “ciudad”, erigida por el arquitecto Fidias a las órdenes de Pericles, es símbolo de nuestro actual sistema político, la democracia, que aunque entonces era muy distinta a la actual, se ensayó por primera vez. Entre todas las construcciones destaca el Partenón, precioso templo dedicado a la diosa Atenea, también esculpida en una figura, en pleno centro del conocido monumento, pero que con los años fue destruida y ya no se puede contemplar.Se puede visitar entre las ocho de la mañana y las siete de la tarde, todos los días entre los meses de abril a octubre.


 De noviembre a marzo, el horario será de ocho a tres. Recomiendo subir pronto para no coincidir con masas de turistas, sobre todo si es verano, pues además en esta época las temperaturas son altas.Las principales construcciones aún en pie son: los Propileos, el templo de Atenea Niké, el Erecteíon, el teatro de Dionisos, el Asclepeion, Odeón de Herodes Ático y la preciada joya del Partenón. Parcial o totalmente restaurados, su valor es incalculable.

 A pesar de que las distintas guerras sometieron a la Acrópolis de Atenas a saqueos considerables y que aún quedan restos en manos del Museo Británico de Londres que se niegan a devolver, los viajeros podrán contemplar ruinas de alto valor.Si se quiere completar la visita, se puede visitar el nuevo museo de la Acrópolis, donde ampliar conocimientos sobre la historia de este lugar.

10 Trucos para Ahorrar a la hora de Viajar



Proponemos hoy distintas maneras que nos permitirán ahorrarnos un dinerillo a la hora de programar y llevar a cabo nuestros viajes. Acciones tan simples como modificar el itinerario, utilizar Internet, negociar el precio con los hoteles o aprovechar los descuentos harán que nuestros viajes sean más baratos.Aquí os detallamos alguna de estas acciones, pero seguramente que vosotros, viajeros incansables ya experimentados, tengáis otros muchos trucos para ahorrar. Por eso os invitamos a compartirlos dejando vuestro comentario.

Modificar tu itinerario y elegir los días menos concurridos para viajar, esto es, evitando volar los fines de semana, así como utilizar un aeropuerto cercano, puede traducirse en un ahorro considerable. La flexibilidad también se aplica a los hoteles, con menor densidad de alojamientos entre semana.Buscar vuelos o paquetes vacacionales a través de Internet también resulta más económico, ya que podemos contratar directamente con las aerolíneas o los hoteles, evitando intermediarios. En el caso de páginas web de búsqueda como eDreams o Terminal A, también se abaratan costes, ya que su personal e infrestructura es mucho más reducida y no genera tantos gastos.Otro truco es viajar temprano. Los vuelos entre las 6.00 y las 9.00 de la mañana tienen más probabilidad de llegar a tiempo, y suelen estar menos concurridos, por lo que se abaratan los precios y como tienen menos posibilidades de demora, nos ahorramos esperar en el bar gastando a precio de oro.A la hora de hacer el equipaje, debemos tener en cuenta siempre el sobrepeso. Pesa el equipaje antes de salir de casa y elimina lo que sea prescindible, y no habrá recargo.En cuanto al alojamiento, lo mejor es negociar directamente con los hoteles.

 También sería bueno contemplar otras alternativas, como los albergues juveniles, los campings, el intercambio de casas, viajar allí donde tienes amigos con vivienda, o buscar algo similar a las “casitas oficiales” cubanas, donde se nos renta una habitación en un domicilio particular.Evita llamar por teléfono a larga distancia, sobre todo en cruceros, telefonear desde un barco resulta excesivamente caro. Intenta acceder a Internet para comunicarte con tu familia. Otra forma de ahorrar se refiere a las comidas. Aléjate de las zonas excesivamente turísticas y, en la medida de lo posible, trata de comer en restaurantes dirigidos a los habitantes del país.

Viaja en grupos de cuatro personas, lo justo para llenar un coche de alquiler, o un taxi. Así los gastos salen a repartir entre más personas. Si no tienes esa posibilidad trata de negociar con algún otro turista para repartir los gastos de desplazamientos. También puedes organizar un viaje en grupo, es muy trabajoso, pero por cada 20 personas que viajen, una lo hace gratis (o sea, tú).Aprovéchate de los descuentos o de las iniciativas que plantean puntualmente algunos ayuntamientos. 

Y ponte al día acerca de qué tarjetas ofrecen descuentos a la hora de contratar viajes, como el carné joven. Fíjate en qué grupo estás, porque los ancianos, los niños o los estudiantes suelen tener descuentos especiales.Y finalmente, no pagues por nada que no hayas contratado, ni sueltes dinero a cualquiera que te lo pida, dependiendo de cuál sea el destino, existe riesgo de que traten de cobrarnos por cosas que no queremos o no hemos solicitado. Tal es el caso de Marruecos, por poner un ejemplo, donde nos cargan las maletas en el autobús casi a la fuerza y luego nos exigen algunos “dirham”. Imagen: VivirmexicoVía: Eldiariony